”¡Nunca imaginé que el desierto y el mar pudieran ofrecer una experiencia tan emocionante!”
Cuando escuché por primera vez sobre el sandboarding en Essaouira, no sabía exactamente qué esperar. Sin embargo, después de reservar mi sesión con Essaouira Sandboarding, ¡me convertí rápidamente en un fanático del deporte! Aquí les cuento mi historia y por qué esta experiencia quedará grabada en mi memoria para siempre.
Una Bienvenida Cálida y Profesional
Desde el momento en que llegué a Essaouira Sandboarding, el equipo me recibió con una sonrisa cálida y un ambiente relajado. El paisaje era impresionante: arenas doradas que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, con las majestuosas dunas de Tissa como telón de fondo. Antes de comenzar, el equipo me explicó todo lo que debía saber: el equipo, las medidas de seguridad y, por supuesto, las técnicas para descender con la tabla.
La atmósfera era relajada pero muy profesional, lo que me hizo sentir cómodo desde el principio, a pesar de que nunca había probado el sandboarding.
La Emoción de la Primera Bajada
Una vez equipado con mi tabla, nos dirigimos hacia la cima de la duna. El viaje en 4x4 hasta la cima ya fue toda una aventura, con vistas espectaculares del desierto. Cuando vi la pendiente frente a mí, un poco de nerviosismo se apoderó de mí, pero el instructor estaba allí para guiarme paso a paso. Me enseñó a mantener el equilibrio, cómo posicionarme correctamente en la tabla y, lo más importante, cómo disfrutar de la bajada de manera segura.
Y llegó el momento de lanzarse. ¡La sensación de deslizarme por la arena caliente y suave fue indescriptible! Me recordó mucho al snowboarding, pero con la magia del viento cálido y la vista impresionante del desierto. Fue
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